toneladas de soledades revolotean sobre el cadáver de mi mirada cetrina, y mis manos cansadas no las espantan por temor a disolver las energías que usarán en arrullar mis vorágines dominicales que hoy han atacado sin piedad, no importando que sabían que no encontrarían ni una lágrima que deshidratar, ni siquiera sangre.
Dia tonto, día largo, día eterno. Después de que descubres que estarás solo por el resto de tu vida, no importa si seas feliz, no hay intención de vivir ningún día.
Dia tonto, día largo, día eterno. Después de que descubres que estarás solo por el resto de tu vida, no importa si seas feliz, no hay intención de vivir ningún día.


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