Fracaso II

Cuando la gente del pueblo tonto se de cuenta que su alcalde no es mas que el nerd burlado venido a más, y se emancipen de la dependencia que tienen hacia las mediocridades, probablemente dejaremos de ser nosotros mismos, perderemos identidad y vagaremos si rumbo hasta encontrar un nuevo defecto al cual necesitar desesperadamente. Los hijos desconoceran a las padres y viceversa, las domésticas agrederán al patrón y los curas volverán a las misas en latín para que nadie les entienda y los más humildes del pueblo, los que viven cerca al río contaminando el agua que beberán los pobres peces amiga no se para que los pusieron ahí si hay deisertos donde puedan ir a reproducirse entre ellos... ¡eufrasia sírveme otro vodka¡; buscarán alguna religión estúpida donde ser menos personas para sentirse mas pecadores y menos de lo que ya se pensarán. Ni el Caótico Mayor del País podrá hacer retroceder a las masas sedientas de algún defecto con caracter nacional y regional, todos buscarán solos porque ya ni quedan amigos en ese pueblo convertido en fantasma y las madres tendrán que ir a llorar a sus hijos a las cobachas de los pobres para que el Dios que alguna vez se llamo a sí mismo de la esperanza, escuche inerme sus plegarias y escupa las velas encendidas para él.
Y esta será una historia sin fin, pues el que el pueblo haya desaparecido de los registros de los infames, no es un fin, es la amenaza de que este pueblo renazca ante algún germen de su optimismo disoluto, esten atentos, no sea que estos fantasmas quieran sorprenderte o peor aún, quieran estar a tu lado como parásitos que crecen en secreto viviendo de nuestros verbos, de nuestros fuegos, de nuestros espítus.