monólogo de los intentos

1º es inutil que huyas, hoy te perseguire a donde sea, y tendrás que escucharme, escucharme la voz, escucharme el corazón, escucharme los tormentos. Y te seguiré a cada paso, porque HOY tienes que escucharme, e importa ya poco que me mandes al diablo o a tu boca, solo me importa quitarme estas piedras que tengo en el alma. (pausa) entonces, ¿me escucharas? (pausa) bueno, entonces hablaré: (pausa) ... (pausa) ... (más pausa), creo que me llaman, disculpa.

(la versión mencionada, también podría finalizar así: "...creo que te llaman, anda")


2º hola, sí, quería verte, no sé..., pensé que teníamos que conversar, tantas cosas pasaron, aunque pareciera que no paso nada verdad?, a veces no sé qué significa el hecho de que pase algo, debe pasar contigo también que no pasa nada, pero tu cabeza está hecha un pandemonio. Bueno no quiero hablar solo de mí, en realidad quería hablar de tí, o ...(con timidez) de nosotros. Sí, entiendo tu cara, entiendo que no hay significado de la palabra nosotros, porque yo no existo. Porque yo siempre tuve la culpa sin existir, siempre tuve la culpa de no existir, te tenía en frente y yo no estaba. Simplemente no estaba. Y ahora podría decirte "pero ahora prometo...", y empezar con todo ese rollo. Pero la verdad solo tengo por decirte que quiero estar contigo de nuevo. estar contigo. pero no tengo nada por prometerte, solo estos ojos gastados y esta boca seca. (pausa) mejor olvidalo, hasta la próxima.


3º ¡Te kiero¡ ¡Te amo¡, tengo tanto por decirte, mejor dicho tantas formas de decirte esto que siento, tantos poemas escritos, tantas canciones, tantas excusas de vivir por ti, que no alcanzaria otro año para estar para contártelas, estoy aqui para decirte esto, para contartelo todo, para hablar veinte mil horas, para darnos trescientos cincuenta mil besos y mirarnos 5 años seguidos. Para sentarme en la banca del jardin del lugar donde trabajo y esperar a que me vengas a recoger, y aunque sea por un segundo sentirme julieta y tu romeo; luego podemos seguir siendo el tonto y la comprendedora. Jugaremos a lo que sea, te parece?, qué es para tí, eh?.. dime? , qué se te ocurre?... eh? pero... porque te vas? espera que a partir de hoy te vas a donde sea conmigo, pero... espera¡, que pasa?, espera¡, espera¡ (el tonto sale corriendo detras de la actriz).



* El blogger advierte que el actor debe ser tonto de nacimiento; y quien escucha no existe, al menos hasta que la
actriz original regrese... y se quede.