de caras y descaros
Querido blog inanimado:
No te extrañé, no eres MI blog, no eres querido.
Hoy me acordé de ti gracias a alguien que se resiste a ser intrascedente, pero sirvió para repensar el sentido de tenerte, de conservarte en el bálsamo de bits y células en que te tengo.
Y como arrepentimiento no es en realidad lo que me trajo hasta aquí, no te pido disculpas y voy de frente al asunto en cuestión (muuuuy abogadil salió eso).
Cuantas caras tiene uno en realidad???, me estoy preguntando eso porque no sé cuál es la que pondré cuando me toque poner mi cara de estúpido, o quizá poner mi cara de inocente sabe-nada, de cuántas caras puede disponer uno en su vida?....
Luego de eso concluyo que es mejor no tener cara de nada, solo considerarla como una porción de harina (de diferente color) que impide a otros observar nuestro cerebro (que, por cierto, es nuestro real "corazón"). Sería muy curioso poder ver nuestro cerebros unos a otros, ver que tanto lo usamos (cuantas arrugas tiene), si se estremece ante algún comentario o comportamiento ajeno, que tantas sinapsis hace (considerando que cada una se vea como una chispa que sale de éste órgano), y tantas cosas más que mi limitado cuestionado de hoy no puede ni siquiera imaginar, pero nos tocó tener cara, para ser bonitos o feos, para sonreir o estar tristes, para no parecer poco humanos (aunque ahora habría que considerar qué es ser humano), y para tantas cosas más. Y por supuesto, nos toca tener cara para fingir, o sea tenemos cara para "no tener cara".
Que encarados tan descarados nos tocó ser.
No te extrañé, no eres MI blog, no eres querido.
Hoy me acordé de ti gracias a alguien que se resiste a ser intrascedente, pero sirvió para repensar el sentido de tenerte, de conservarte en el bálsamo de bits y células en que te tengo.
Y como arrepentimiento no es en realidad lo que me trajo hasta aquí, no te pido disculpas y voy de frente al asunto en cuestión (muuuuy abogadil salió eso).
Cuantas caras tiene uno en realidad???, me estoy preguntando eso porque no sé cuál es la que pondré cuando me toque poner mi cara de estúpido, o quizá poner mi cara de inocente sabe-nada, de cuántas caras puede disponer uno en su vida?....
Luego de eso concluyo que es mejor no tener cara de nada, solo considerarla como una porción de harina (de diferente color) que impide a otros observar nuestro cerebro (que, por cierto, es nuestro real "corazón"). Sería muy curioso poder ver nuestro cerebros unos a otros, ver que tanto lo usamos (cuantas arrugas tiene), si se estremece ante algún comentario o comportamiento ajeno, que tantas sinapsis hace (considerando que cada una se vea como una chispa que sale de éste órgano), y tantas cosas más que mi limitado cuestionado de hoy no puede ni siquiera imaginar, pero nos tocó tener cara, para ser bonitos o feos, para sonreir o estar tristes, para no parecer poco humanos (aunque ahora habría que considerar qué es ser humano), y para tantas cosas más. Y por supuesto, nos toca tener cara para fingir, o sea tenemos cara para "no tener cara".
Que encarados tan descarados nos tocó ser.


0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal