100
este blog cumple 100 publicaciones, y por supuesto, la de esta vez no estará a la altura de la circunstancia (ni mucho menos). Pero igual celebro mis días de bloggero solitario y no-leído, la magia de estos bytes blanquiñosos y con sabor a mujer seca que se tornan cálidos en mi garganta por única vez en toda su existencia. Celebro que aún no he cerrado este blog. Celebro tantas cosas vanas, que me provoca apellidarme Holywood al ritmo de una Coca Cola zero. Celebro las horas, las pausas, los silencios, la ráfagas de este espacio "justo y necesario", tonto e indisciplinado, amigo y rival.


0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal