cansados, pero no escarmentados de jugar con fuego,
los amantes imposibles se retiran chamuscados a sus
cuarteles.

la niña verde-rosa, tan propia y tan extraña, jugando
a que la vida puede durar 4 mil años, sobretodo si
sus invernales 18 se portan tan mentirosos.

el tipo verde-penumbra, tan niño y tan anciano, caminando
lleno de polvo hacia la luz, fingiendo sed de un té
y de un beso cariñoso.

cansado, pero no escarmentados de jugar con fuego.
los amantes apoéticos se retiran chamuscados a sus
cuarteles